La nueva serie española de Netflix sumerge al espectador en una guerra intergeneracional donde la lucha por el poder no se libra con espadas, sino con titulares, pactos corporativos y silencios calculados.
Hay algo casi trágicamente shakespeariano en Legado (2025), la serie creada por Carlos Montero, Pablo Alén y Breixo Corral que Netflix lanza como quien lanza una bomba al corazón de las herencias familiares y los imperios mediáticos. En ocho episodios comprimidos como cápsulas de veneno, la ficción se inscribe en la tradición de los dramas corporativos familiares, pero con una particularidad: aquí, la sangre no solo tira, también factura. Y factura bien.